Aldán: el mar que viene y va
Con el sol, el ocio y la placidez regresan a esta ensenada, rica en vida marina y generosa con sus playas. Al calor efímero de su costa regresan cada año cientos de veraneantes que, al igual que aves migratorias, buscan aquí el bien merecido descanso, y nutrirse de los manjares con los que su mar provee, entre marea y marea, cuando desaparece y surgen a la superficie sus fondos de arena ocultos.
Pero además de su gastronomía, la paz y lo benigno de su mar, ideal para disfrutar en familia, la ría de Aldán oculta sus secretos más valiosos en su tradición, sus pequeñas calas escondidas, la arqueología, y la historia de este antiguo burgo marinero cuya principal actividad continua siendo la pesca.
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